La muerte a los 82 años del dominicano Óscar de la Renta cierra una vida que marcó el surgimiento de un primer gran nombre latino en el mundo de la moda mundial.
Desde 2006 padecía un cáncer que lo fue minando poco a poco
Orgulloso de su tierra y de sus orígenes, este hombre nacido el 22 de julio de 1932 en el seno de una tradicional familia de Santo Domingo y que se formó profesionalmente en España antes de trasladarse a Estados Unidos, donde se nacionalizó, fue el autor de trajes de elegancia y sobriedad que lucieron figuras divas de todas las épocas.
Desde Audrey Hepburn o Elizabeth Taylor, en sus inicios, hasta las más recientes celebridades como Madonna, Sarah Jessica Parker, Penélope Cruz o Shakira, una pléyade de estrellas lució sus trajes. Ello sin dejar de mencionar también a un desfile de las primeras damas estadounidenses, desde Jacqueline Kennedy hasta Hillary Clinton.
Se excluye de esa lista, sin embargo, a Michelle Obama, que se enfadó con él por un comentario que hizo sobre un suéter que lució en 2009 en una visita al Palacio de Buckingham. «Michelle es una mujer extraordinaria. Yo he tenido la suerte de vestir a muchas primeras damas, pero la moda hoy no es vestir a una primera dama, es vestir a todas las mujeres», dijo en una conferencia de prensa en Ciudad de México en 2010.
Su más reciente hito fue el diseño del traje que Amal Alamuddin lució en septiembre pasado al casarse en Venecia con George Clooney.
Su familia lo envió a estudiar Artes en Madrid, donde se hizo modisto de la mano de Cristóbal Balenciaga, a quien siempre reconoció como su maestro. Luego viajó a París, de donde Elizabeth Arden lo reclutaría para trabajar en Nueva York. En 1965, cuando tenía 33 años, De la Renta se lanzó a la entonces impensable aventura para un latino de construir su propio imperio en el mundo de la moda, creando además una compañía con su nombre, Óscar de la Renta, a la que pronto sumó perfumes y accesorios.
Más tarde, en los años 2000 y 2007, fue reconocido como Diseñador del Año por el Consejo de Diseñadores de Estados Unidos, que ya en 1989 le había entregado el premio al conjunto de su carrera. Además, recibió dos galardones Críticos Americanos de Moda Coty y el popular Aguja de Oro, en España.
De la Renta tuvo un gesto de magnanimidad al invitar en 2012 a su colega caído en desgracia John Galliano, despedido de la casa Dior tras unas polémicas declaraciones consideradas antisemitas. «Pienso que todo el mundo tiene derecho a una segunda oportunidad, especialmente alguien que tiene tanto talento como John. Y él ha trabajado duro para su recuperación», dijo entonces el dominicano.