Otra de reciclaje.
Pasan los años y el reciclaje va cambiando. Primero orgánico, plásticos y cartón. Luego orgánico, plásticos, latas, envases…. y cartón. Total tres cubos en la cocina de casa casa (de quien recicle, claro).
Ahora son los tres cubos más un cuarto de color marrón (este hasta con llave). Es para materia orgánica, pero no para toda. Lo que no sabemos es qué quedará de orgánico para el, hasta ahora, cubo verde.
Cada vez es más sofisticado el sistema de reciclaje, más cubos, más contendores y más empresas a las que contratar el servicio. Por lo que no es extraño que, de pronto, surja una nueva.
Sea como fuere y sin entrar a discutir o valorar el reciclaje, el medio ambiente, el cambio climático. Nos encontramos con un cuarto cubo que lo traen a cada casa (aunque dicen que es voluntario). Y no sólo eso, sino que la persona que lo entrega va acompañada de una tablet y en el momento en el que lo recoges (lo que es voluntario y no ella no lo explica), enciende la tablet, introduce los datos de: calle + portal + piso = NOMBRE Y APELLIDOS del propietario de la casa.
La identidad y la protección de datos queda totalmente desprotegida y al albedrío de no se sabe quién y no se sabe para qué. Por las denuncias que hemos tenido en este diario digital y el enfado manifiesto, podemos añadir que es un despropósito de gran magnitud.
Hecho, totalmente denunciable, en el que el derecho a la protección de datos y a la intimidad queda invadida y preocupantemente maltratada.
La responsabilidad del organismo mancomunado algo tendrá que decir al respecto.
Directora NI