La ciática crónica es una de las enfermedades más difíciles de curar. Los pacientes con esta patología suelen sufrir varias intervenciones quirúrgicas que no ofrecen los resultados esperados. Hasta ahora. Una nueva técnica, conocida como epiduroscopia o estimulación medular, ha demostrado ser eficaz en el 40 por ciento de los casos que no respondían a otros tratamientos tras pasar por quirófano.
Esta técnica consiste en la intercepción de las señales dolorosas de la columna antes de que accedan al cerebro a través de los nervios, según el director de Consultores en Dolor y profesor de Anestesiología y Terapia del Dolor de la Universidad Complutense de Madrid, Martín del Avellanal.
Del Avellanal ha asegurado, en un artículo publicado en la revista ‘Pain Research & Management’, que los españoles somos los que más pasamos por quirófano para someternos a una operación de columna, algo llamativo si se tiene en cuenta que el 50 por ciento de estas fracasan debido a los «malos» post-operatorios: “Muchas veces provocan dolencias mayores y, en ocasiones, el llamado síndrome de la cirugía fallida de columna”.
En su artículo este experto insta a los profesionales y pacientes a probar otros tratamientos menos invasivos: «Con el fin de evitar estas intervenciones quirúrgicas, existen terapias eficaces alternativos que se aplican en las Unidades de Dolor y que pueden llegar a mitigar las dolencias hasta en un 85 por ciento de los casos, por lo que sólo un 15 por ciento de los afectados son remitidos a cirugía».
El dolor de espalda afecta a la mitad de los trabajadores españoles
El director de Consultores en Dolor y profesor de Anestesiología y Terapia del Dolor de la Universidad Complutense de Madrid ha recordado los datos del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, que indican que el porcentaje de trabajadores afectados se sitúa en un 50,3 por ciento.
Los más afectados son las mujeres, los deportistas, los niños en edad escolar y las embarazadas. Entre los trabajadores españoles, las tasas de baja laboral por esta patología ascienden 74 días entre los mayores de 55 años.
