Continúan los malos tiempos para el PC. Después de unos meses de esperanza, en los que las ventas de las tabletas no solo se han frenado, sino que han bajado, ahora conocemos que otro de los clásicos fabricantes de ordenadores va a dejar de hacerlos.
Toshiba ha anunciado que abandona el mercado de los PC de consumo y que se va a centrar en los ordenadores corporativos. En los últimos años, el producto estrella de la compañía eran los portátiles, como los de la serie Satellite, que destacaban por sus buenas características técnicas y por su ajustado precio.
Junto a esta decisión, también ha anunciado un proceso de reestructuración en que despedirá a 900 empleados en todo el mundo, un paso muy difícil para una empresa originaria de Japón, un país en el que los despidos masivos son vistos como algo totalmente indeseable y como un recurso a aplicar solo en los momentos más desesperados.
Toshiba parece la última víctima de lo que se llama la era post PC. Los usuarios prefieren gastarse dinero sobre todo en un smartphone o en menor medida, en una tableta, que en un portátil o en un ordenador de sobremesa. Otras víctimas de renombre han sido Vaio o HP.