Conocimos la noticia de la dimisión de Juan José Rubio, gerente del SNS. Hace escasos dos días la propia presidenta Barcina así lo corroboró a los medios de comunicación, eso sí, mostrando su apoyo a la consejera de Salud.
Pero ¡he aquí! que hoy la dimisión de Rubio, no es dimisión, es «destitución»: «La consejera de Salud Marta Vera destituyó ayer a Juan José Rubio Vela, después de que éste presentara su dimisión» y hoy la «confianzza» de la presidenta foral sigue igual «pese a las dificultades».
Las cábalas son muchas. ¿Cómo puede destituirse a quien ya ha presentado su dimisión? ¿se pretende lavar así la imagen de la ineptitud y la mala gestión del departamento y gobierno diciendo “he destituido»?
Sea como fuere, esta actuación describe una forma de proceder que queda muy bien en la prensa y que pretende enmascarar la realidad de los hechos para que la «confianza» esté justificada con argumentos. Pero queda muy alejada de lo que hay.
Ahora el Parlamento toma la iniciativa y como contraréplica pide la dimisión de la consejera ¿cree realmente que en esta situación va a dimitir? ¿no hubiera sido más oportuno y más viable solicitar que la presidenta «destituya» a la Consejera antes de cualquier dimisión? ¿por qué no se toman medidas drásticas en la gestión de la sanidad de Navarra? ¿intereses, favores, preferencias, cuestiones personales…?.
Todo queda en cuestión de confianza.
Directora NI