Vecinos de Berriozar, partidos políticos y representantes de las instituciones navarras rindieron homenaje a Francisco Casanova, subteniente del Ejército asesinado por ETA hace catorce años.
Al acto, organizado por la asociación Vecinos de Paz de Berriozar, localidad en la que era residente Casanova y donde fue asesinado el 9 de agosto de 2000, asistieron familiares, amigos, convecinos y autoridades como la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina.
Tras la misa en la parroquia de San Esteban en recuerdo de Casanova se realizó una ofrenda floral en la «Puerta de la Libertad», monumento levantado en memoria de las víctimas del terrorismo, así como un recital de jotas.
Presidió el acto un año más, junto con sus dos hijos, Rosalía Saiz-Aja, la viuda de Casanova, que fue asesinado a tiros en el garaje de su domicilio cuando regresaba del cercano acuartelamiento de Aizoáin donde prestaba servicio como subteniente del Ejército.
La presidenta del Gobierno foral, Yolanda Barcina, declaró a los periodistas que este homenaje es necesario «por memoria, dignidad y justicia», y por ello el Ejecutivo «quiere acompañar» a la familia del subteniente.
Subrayó que no se debe olvidar «a aquellos que dieron su vida por defender la libertad y la democracia» al calificarlos de los «verdaderos héroes de la democracia» las personas que «vilmente» han sido asesinadas por ETA.
Barcina indicó que «contando la verdadera historia se evitará en un futuro» que nuevas generaciones puedan de nuevo caer ante «esa tentación de hacer que una persona inocente pierda la vida por defender la democracia».
Declaró que «afortunadamente» hoy no se están cometiendo asesinatos, pero remarcó que «lo que hay que hacer es que se disuelva y desaparezca de una vez por todas ETA, que priva de libertad a personas que hoy todavía no pueden expresarse totalmente con libertad». «Lo que hay que hacer – agregó Barcina- es seguir defendiendo esa libertad y recordar la memoria de quienes fueron vilmente asesinados para que esta historia no vuelva a repetirse».
Por su parte, la portavoz de la asociación Vecinos de Paz de Berriozar, Maribel Valls, manifestó que les gustaría decir que ETA ha desaparecido, pero aseguró que no es así, «sigue ahí, no se disuelve y no entrega las armas», dijo.
Señaló que se alegran de que ETA no mate hoy en día, aunque precisó que la banda terrorista no lo hace porque «van consiguiendo todo lo que se proponen mediante el chantaje» de perdonar la vida «si nos portamos bien».
Valls afirmó en este sentido que «el Estado de Derecho de unos años acá ha ido doblegándose ante el chantaje etarra», mientras que se mostró crítica con la «vía Nanclares». Comentó al respecto que «el poder legislativo y el poder judicial deben estar un paso por delante de los tramposos asesinos para evitar cualquier rendija por donde se puedan reír del Estado de Derecho», así como «pisotear la memoria de las víctimas como lo están haciendo».
Así, destacó que un «auténtico arrepentido pide perdón, colabora con la justicia y purga su culpa», al tiempo que ha pedido que se siga trabajando «para que no quede ni un solo asesinato sin esclarecer» y que no haya «más beneficios para los malhechores».
