Ayer se voto en el Congreso la ley que concede al Rey Juan Carlos el aforamiento después de abdicar. Se aprobó la ley incorporando las enmiendas del PP a la misma, estas con la abstención del PSOE, CIU y Coalición Canaria. Finalmente, el aforamiento salió adelante gracias a la mayoría absoluta del PP.
El aforamiento no es sólo para el Rey, después de su abdicación, sino también para la Reina Sofía, actual Reina Letizia y actual Princesa de Asturias.
Admitiendo que todo el proceso desde la abdicación ha sido cuando menos llamativo, incorrecto, con falta de transparencia, extremadamente rápido al no haberlo acometido en los 39 años de reinado democrático y para no llegar tarde al aforamiento. Aforamiento «cocinado» entre PP y PSOE, ¿incluida la abstención de este último?
Sea como fuere, la polémica radica entre si debe o no existir el aforamiento o por el contrario todos son iguales ante la ley.
Es demagógico, incoherente y paradójico que quienes están aforados se nieguen al aforamiento del Rey y casualmente son quienes reivindican la república y su referendum, los nacionalistas o el propio presidente del gobierno cuando habla de aforamiento en tercera persona del plural
Si diputados, presidentes regionales, senadores, gobierno etc… están aforados, el Rey no tiene porqué no estarlo. En su defecto, apruebe el congreso el «desaforamiento» de todos.
Directora Navarrainformacion.es
