No cabe duda que tras el cataclismo electoral provocado en el PSOE por el hundimiento de su voto en las europeas, pintan bastos en el socialismo español.
Han surgido muchos aspirantes dispuestos a liderar el PSOE –hasta siete se han preinscrito–, animados no cabe duda por el campo libre que ha dejado Susana Díaz –cuando ya todos creían que se postularía–, aunque sólo dos parecen llamados a ser los finalistas: Eduardo Madina y Pedro Sánchez, dos diputados de la generación de los años 70.
Los aspirantes pretenden una renovación en el PSOE con un cambio de rumbo marcado por un giro a la izquierda y un republicanismo exacerbado.
De cómo cierre su crisis el PSOE, depende en gran medida el futuro del país. Es decir, la renovación y regeneración política.
No estamos para un nuevo Zapatero ni aires de renovación que no afronten la regeneración política, la corrupción endémica existente y la falta de un proyecto nacional claro, en las antípodas de las posiciones independentistas que quieren destruir Navarra y España.
Directora Navarrainformacion.es