El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) apunta que el aumento del precio disminuye el consumo y estimula el abandono y la iniciación al tabaco entre los jóvenes.
Calcula que un aumento de precios del 5% se podrían conseguir más de 93.000 abandonos y una reducción de más de 3.000 muertes a lo largo de los próximos 20 años en España.
El 31 de mayo de cada año, la OMS y asociados de todo el mundo celebran el Día Mundial Sin Tabaco, dedicado a resaltar los riesgos para la salud asociados al consumo de tabaco y promover políticas eficaces para reducir ese consumo. El consumo de tabaco es la principal causa prevenible de defunción en el mundo, y actualmente mata a uno de cada 10 adultos en todo el mundo.
Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, la Comisión Nacional contra la Prevención del Tabaquismo ha presentado el estudio ‘fiscalidad del tabaco y la salud’. Según ese informe por cada cajetilla España cobra en impuestos 2,60 euros, es decir 70 céntimos menos que la media europea (3,30 euros) y muy lejos de países como Francia (4,40 euros). Este año la Organización Mundial de la Salud se ha propuesto convencer a todos los estados para que suban los impuestos sobre el tabaco porque es el «mejor elemento disuasorio sobre todo para los colectivos más vulnerables, es decir, los jóvenes y los más pobres». También exigen que los cigarrillos electrónicos sean tratados fiscalmente igual que el tabaco.
Cuando suben los precios del tabaco, disminuye el consumo, esa es la ecuación en base a la cual la Organización Mundial de la Salud ha ideado la campaña de este año http://www.who.int/campaigns/no-tobacco-day/2014/event/es/. Su objetivo es convencer a todos los estados para que suban los impuestos relacionados con el tabaco.
Si el precio del tabaco aumentara se reduciría el consumo, por lo que se evitarían más muertes. Esta es la fórmula savaldora que propone el El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) en su informe «La fiscalidad del tabaco y la salud». Concretamente, las cifras de esta fórmula serían las siguientes: el CNPT calcula que con un aumento de precios del 5% se podrían conseguir más de 93.000 abandonos y una reducción de más de 3.000 muertes a lo largo de los próximos 20 años en nuestro país. Asimismo, por rango de edad, por cada 10% de subida del precio supone que un 3,7% de adultos y un 9,3% de jóvenes deje de fumar.
Por lo tanto, la conclusión del informe presentado hoy por el CNPT el incremento de impuestos del tabaco es la medida aislada «más eficaz» para disminuir el consumo, estimular su abandono y frenar la iniciación en el consumo de tabaco entre los más jóvenes.
El informe hace constar que la carga fiscal que soporta el tabaco en España ocupa el décimo lugar entre los 15 países más desarrollados de la Unión Europea -los que la integraban antes de las últimas ampliaciones-. En España la cajetilla de cigarrillos (su precio medio actualmente es de 4,3 euros) soporta una carga de 2,6 euros en impuestos especiales, inferior a la media (3,30 euros) que se aplica en la UE-15, donde Luxemburgo es el país con menor carga fiscal (2,24 euros) y Reino Unido, el de mayor carga de impuestos especiales con 5,76 euros.
El CNPT concluye que hay 9 países con mayor carga impositiva que España. Por ello, el CNPT, que agrupa a cuarenta asociaciones profesionales y sociedades científicas, considera que en España hay un «gran margen» para aumentar el precio de los cigarrillos. El aumento supondrían responder a la propuesta de la Organización Mundial de la Salud, que con motivo del Día Mundial Sin Tabaco y a través del Convenio Marco para el Control del Tabaco, insta a que los países incrementen los impuestos sobre el tabaco para reducir su consumo, especialmente entre los colectivos con menores ingresos, como los jóvenes, impidiendo así que empiecen a fumar.
La OMS ha destacado que la subida de impuestos es la medida de control más eficaz en función de los costes. “La subida de impuestos ha demostrado ser una medida muy disuasoria, ya que su elevado precio restringe su acceso especialmente a los jóvenes, que por lo general dispone de ingresos limitados», explica Carlos A. Jiménez Ruiz, experto de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). «De esta forma limitamos el crecimiento de las cifras de fumadores en nuestro país; no en vano, el consumo de tabaco es la principal causa prevenible de defunción en el mundo, y actualmente mata a uno de cada 10 adultos en todo el mundo», añade.
En los países del resto de la UE, los precios medios y las cargas fiscales son menores que en la UE15 excepto los casos de Malta y Chipre, cuyas cargas fiscales son similares a la española.
Coste sanitario
Según las cifras que maneja el Comité, el tabaco genera unos costes sanitarios y sociales que significan «más del doble» de la recaudación fiscal que obtiene el Estado, ha indicado Francisco Camarelles, portavoz del Comité. El abordaje de las patologías relacionadas con su consumo provoca unos gastos que alcanzan los 15.000 millones de euros anuales al sistema sanitario incluyendo los costes indirectos, según datos presentados en la jornada ‘Impacto en Salud y Abordaje Integral del Tabaquismo: un verdadero problema para la salud’, celebrada en septiembre de 2013.
Mientras que el Estado recaudó 9.384 millones de euros a través de impuestos especiales e IVA del tabaco en 2012, lo que representa un aumento del 2,8% respecto a lo embolsado en 2011, según datos del sector.
«Se trata de una formidable hipoteca que no la pagan sólo los fumadores, sino todos los españoles en la medida que ha de ser financiada vía impuestos», ha expuesto. El doctor ha afirmado que, por esta razón, «la entidad que sirve de altavoz a los profesionales sanitarios y economistas de la salud, entre otros especialistas volcados en la prevención y control del tabaquismo, cree que el alza en los precios está justificada», argumenta el CNPT.
Además, el Comité no propone una subida de impuestos con un único fin recaudatorio sino que propone que ese dinero se invierta en medidas para mejorar la salud, «incluyendo políticas de prevención y control del tabaquismo y ayuda al fumador que quiera abandonar el tabaco».
Argumentos para los detractores de una subida
El citado informe sale al paso de los principales argumentos que emplean habitualmente quienes se oponen al incremento de precios, al sostener que esto supondría una recaudación menor. El CNPT sostiene todo lo contrario, que el freno en las ventas se ve compensado por el aumento de los aumentos especiales.
Asimismo, el Comité también desbanca el argumento de que una subida impositiva estimularía el contrabando al replicar que no hay evidencia científica que la apoye. «En España el porcentaje de fumadores que declaran haber comprado tabaco de contrabando se sitúa en torno al 5 %», precisa el Dr. Francisco Camarelles. “Si el estado está vigilante no debe de producirse un fomento del contrabando”, apunta. Camarelles denuncia que «el principal responsable del contrabando son las grandes compañías tabaqueras, como lo atestiguan sentencias judiciales en la UE y en Canadá».
Cigarrillos electrónicos
Uno de los escenarios más probables ante una posible subida de impuestos del tabaco es que los fumadores se refugien en el ‘vapeo’ como alternativa económica, ya que estos aparatos sólo soportan el IVA y no los impuestos especiales con los que está gravada la venta del tabaco tradicional.
Al respecto, el criterio del CNPT es que por representar una «potencial amenaza», sería deseable que mientras no se demuestre la inocuidad de estos dispositivos y su eventual eficacia para dejar de fumar, se regule su fiscalidad, «alienándola con la de los productos tabáquicos convencionales».
