Unas elecciones europeas que nada importan con una abstención que supera el 50%, y, sin embargo, están teniendo una repercusión inédita porque el mensaje, insisto, ha sido claro: el bipartidismo está tocado, está en jaque.
El PP lejos de analizar su debacle continua inmerso en su autocomplacencia y soberbias políticas, mientras que el PSOE ya ha comenzado su reestructuración interna. A pesar de que el PP habiendo ganado, el resultado ha sido peor que el del PSOE. El margen de votos entre ambos ha sido de un escaso 3% y en Andalucía donde está inmersa la corrupción socialista ha ganado.
Rubalcaba no repetirá y no se presentará a las elecciones del Congreso de julio, y Jiménez, en Navarra, tampoco y figuras relevantes del mundo socialista se autoexcluyen de presentar la candidatura. Hacen sus deberes con rapidez y estratégicamente medidos.
Estas elecciones por tanto son y van a ser de una gran trascendencia política en la que los partidos políticos deberán tener muy claro que hay que cambiar y “regenerar” y los votantes creer que tiene «la capacidad de cambiar lo que existe”.
El escaparate político y el momento en que vive Navarra y España, es para un análisis en profundidad por parte de las viejas guardias políticas, que en Navarra también las hay y muchas.
Ahora se necesita sensatez, altura de miras y acierto. Pero reciclado.
Directora de Navarrainforamcion.es