La abstención se ha mantenido casi incólume, con una pequeñísima variación, quedando el voto por debajo del 50%. El interés que despierta Europa es el que es, pero la lectura político-social es para tener muy en cuenta. El bipartidismo comienza a tambalearse.
El bipartidismo ha sufrido un gran varapalo, bajando en porcentaje de votos y de escaños y dando entrada a partidos minoritarios y recién creados. Aunque ya en 2009 PP y PSOE comenzaron un ligero descenso, muy ligero, y sólo 4 partidos minoritarios consiguieron representación y por la mínima. Pero ahora 8 partidos minoritarios lo han conseguido y de manera bastante acomodada.
A diferencia de Francia, hay que destacar que en España el auge ha estado en la izquierda radical. Ha surgido un candidato con una sigla “Podemos” que emana del famoso 15M, movido internacional y nacionalmente, pero ha irrumpido con 5 escaños y con más de un millón de votos (PP 4 millones raspados y PSOE 3,5). Es para tener en cuenta.
Y todo esto después de que todas y, digo todas, las encuestas encargadas se obcecaran en confirmar el bipartidismo, algo que al final de campaña olía, porque los grandes comenzaron a descalificar a los pequeños en busca del voto útil.
EL PP lejos de la autocrítica, se enorgullece de que es de los únicos partidos que está en el gobierno y gana las elecciones en Europa. De acuerdo, es importante que sea el único partido de la casta que mantiene el tipo, pero en ningún caso es para creérselo. Pero no es para sacar pecho cuando tiene 8 escaños menos y baja más del 16,00% en los votos. El PSOE, sin embargo, reconoce el fracaso y parece ser que prepara sustituciones en sus filas. Veremos.
En cualquier caso, la culpa no es del que pone la papeleta, sino de la clase política actual inmersa en la corrupción, el control y el poder. El bipartidismo se tambalea y, aunque no se hunde, queda manifiesto que al PP no le ha salido gratis la dirección que ha tomado y tampoco al PSOE.
Pero me lleva a la reflexión, si bien el bipartidismo se tambalea, el PSOE tiene aliados (no sólo el PP) y el PP no tiene ningún aliado posible (y de eso se ha ocupado bien), sólo la ilusión propia de contar con el PSOE.
Duros tiempos y frágiles soluciones tanto en lo político como en lo social.
Directora Navarrainformacion.es
