La empresa multinacional Coca-Cola ha reaccionado con una rápida maniobra a la petición de retirada del nuevo spot publicitario del refresco interpuesta por Daniel Portero, presidente de la asociación Dignidad y Justicia, que, tras observar que uno de los actores era Gotzon Sánchez, se quejó ante el presidente de Coca-Cola España porque dicho actor “ha apoyado manifiesta y públicamente a la organización Herrira en sus actos, cuyos responsables están actualmente imputados por pertenecer a organización terrorista ETA por el Juzgado Central número 6 de la Audiencia Nacional (sumario 11/2013), causa en la que la asociación Dignidad y Justicia está personada como acusación popular».
Es una queja justa y una petición lógica de una asociación que ha sido víctima de actos hechos por quienes apoya y jalea el actor. La asociación Dignidad y Justicia no arremete contra la marca Coca-Cola ni contra su producto. Tampoco la firma multinacional ha querido ofender a las víctimas del terrorismo, y de hecho no ha tardado ni 24 horas, a instancias de la asociación, en retirar el anuncio en el que aparece el citado actor. Pero el daño está hecho.
Sin embargo, la imagen de la marca Coca-Cola en España ha dado un nuevo giro en su espiral decadente después de unos meses envuelta en una crisis de reputación por los ERE, los planes de cierre de embotelladoras, la elusión de impuestos y las amenazas de reducción de sueldos. Este capítulo, afortunadamente fugaz, no ha venido a añadir tranquilidad sino que ha crispado un poco más a los cientos de víctimas afectadas por el terrorismo, a sus familias y a miles y millones de personas sensibilizadas con este tema, y a los propios trabajadores de la compañía en España.
Ya es casualidad también que para escenificar la breve historia futbolera que se cuenta en el anuncio, con un padre y un hijo (del Real Madrid) y una amiga del pequeño (con camiseta del Atlético de Madrid) se eligiera a Gotzon Sánchez habiendo tantos actores en España dispuestos para hacerlo. Ya es casualidad. En puertas de una Final de la Champions League de fútbol entre dos equipos españoles (precisamente los dos aludidos en el spot, Atlético de Madrid y Real Madrid), y a tres semanas del comienzo del Mundial en Brasil, parecería más apropiado haber designado a alguien más cercano al mundillo del balón para hacer un guiño de complicidad más acorde a esa felicidad que hacer saltar la chispa de la vida, de la VIDA.
Redacción Navarra Información.