El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dicho al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que los problemas se resuelven «dialogando», pero «no tomando decisiones unilaterales y luego planteándoselas a los demás»
Rajoy ha subrayado que el Parlamento catalán pidió esta «competencia exclusiva» del Estado después de que el Gobierno conociese «por los medios de comunicación» la decisión de Mas de convocar una consulta independentista el 9 de noviembre y fijando las preguntas. «¿Tenemos que decir que si? Eso se llama un contrato de adhesión», ha dicho. Por eso, ha llamado a todas las partes a «hacer un esfuerzo», a «sujetarse» a la ley y a dialogar.
Además, aunque cree que se puede «discutir muchas cosas», ha advertido de que «no tiene sentido» ir en contra del «proceso de integración» que se vive en todo el mundo». «Hoy no se puede ser pequeño». En ese contexto, se ha referido a los planes de integración europea –unión bancaria y unión fiscal como factores de integración económica– y a la negociación de acuerdos comerciales entre la UE y Estados Unidos o Japón.
Rajoy está convencido de que el problema de Cataluña se resolverá –«no se me ha pasado por la imaginación otra cosa» y ha reiterado que Cataluña y el resto de España llevan «más de 500 años viviendo juntos», con lazos familiares, afectivos y de sangre.
Así pues, se puede «discutir si el modelo de financiación es bueno o es malo». No obstante, aunque ha afirmado que ha visto esa discusión «muchas veces», ha puntualizado que en 2002, y también en 2009, oyó decir a la Generalitat «este es el gran modelo de financiación».
Para Rajoy el cambio «ha sido espectacular en todos y cada uno de los territorios» y Cataluña «ha sido muy importante para España y lo seguirá siendo en el futuro». En ese punto, ha elogiado a los catalanes como «gente que emprende, que trabaja, que se juega su dinero, que se esfuerza y que aporta mucho al interés nacional».