Es solo rock’n’roll, pero crea una expectación ingobernable. Las entradas para el único concierto en España que Rolling Stones ofrecerá el 25 de junio en Madrid han comenzado a venderse hoy a las 10.00 y lo que debía ser la crónica de un éxito fulgurante, de una operación llamada a pulverizar todos las marcas, ha acabado en colapso; el del sistema informático de venta por el ingente número de peticiones recibidas desde el primer minuto.
«Imposible procesar tu petición (superado el número de máximo de usuarios en cola)» o «lamentablemente el sistema no puede procesar su petición» son los mensajes con los que se están encontrando mayoritariamente los interesados en hacerse con una localidad para asistir al «14 On Fire Tour«. El asunto ha alcanzado tintes dramáticos en Twitter, que ya se ha convertido en un hervidero de quejas.
Miles de usuarios de esta red social dirigen sus críticas contra la plataforma ‘on line’ Ticketmaster, que tarda mucho en procesar las peticiones de entradas. «La web de #Ticketmaster se ha caído para las entradas de los @RollingStones», dice la usuaria @giulianasnchz. «Y esto fue lo último que vi antes de morir», se desespera @barbaraayuso ante la lentitud del sistema. Las etiquetas #Ticketmaster y #RollingStones se han convertido en tendencias en España por las críticas de los usuarios.
La escena se repite tanto en la web oficial, como en el teléfono habilitado al efecto y los puntos de venta físicos, donde la gente se agolpa en los mostradores, mientras intentan hacerse con una de las 54.000 entradas puestas a la venta a través de sus propios móviles.
Su gira europea es un fenómeno en ventas en toda Europa. El Pinkpop Festival de Holanda colgó el cartel de no hay entradas en media hora; en París bastó una hora para vender todas las entradas, nada menos que 75.000, mientras que en Roma lo consiguieron en dos.