
Vuelve la «violencia callejera» a los centros académicos. Todo comienza igual. Primero en la calle y luego los jóvenes universitarios o no en sus centros académicos.
Todo recuerda a aquellos malvividos años 80, que creíamos olvidados. Pero la fórmula de prtesta vuelve a las calles dirigida y teledirigida por quienes quieren el caos social para conseguir sus fines políticos. Y lo hacen con quienes se dejan manejar y manipular: los jóvenes (estudiantes o no), pero jóvenes impulsivos que necesitan el radicalismo y la violencia para tener una mínima identidad.
Violencia a la que ya se acompañan las huelgas escolares y académicas de protesta. Violencia que tiene que ser controlada por la Policía con organización y planificación. Para que no ocurra como en la «marcha por la dignidad». Que como se vio… de dignidad, nada de nada.