
El director adjunto operativo de la Policía Nacional, Eugenio Pino, ha admitido que hubo «errores de planificación» en el despliegue que se llevó a cabo para hacer frente a los incidentes violentos en la ‘Marcha de la Dignidad’
Representantes de los sindicatos se han reunido este lunes con Pino en la Dirección General de la Policía han informado de que se depurarán “responsabilidades» al considerar que «hubo fallos de planificación», porque «no se puede quedar nunca un grupo aislado con casi 400 radicales». Según recoge Europa Press
Antonio Labrado, secretario de comunicación de la Confederación Española de Policía, ha destacado que también se aclararán las circunstancias que llevaron a que un pequeño grupo de policías se viera rodeado por cientos de personas que les agredieron en el paseo de Recoletos, cerca de la sede del Partido Popular, los responsables policiales quieren saber por qué apareció allí en ese momento una furgoneta de la Policía local, que «no tiene competencia en orden público».
También se investigará la presencia de un camión de bomberos «pasando por la línea de carga» y abriendo un pasillo a los violentos, algo que «no tiene explicación ninguna», ha añadido.
En la reunión, los representantes de la CEP, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Unión Federal de Policía (UFP) han trasladado a Pino que es necesario depurar responsabilidades, y por ello han pedido la dimisión o el cese del jefe de las Unidades de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional, José María Ruiz Igusquiza, y del jefe de la UIP en Madrid, el inspector jefe Francisco Javier Virsea.