El expresidente Suárez, católico practicante, recibirá por deseo expreso de la familia un funeral cristiano. El guión protocolario marcado por este acto fúnebre está a cargo de Presidencia del Gobierno.
A la espera de que la familia Suárez decida qué tipo de adiós se habrá de dispensar al primer presidente de la Democracia, la sociedad civil y política se prepara para despedir al primer presidente del Gobierno de la democracia.
Moncloa ya ha empezado a trabajar en lo que podrían ser las honras fúnebres de Adolfo Suárez, aunque el protocolo oficial de la despedida de Estado sólo se activará por expreso deseo de la familia.El gabinete de la Presidencia del Gobierno convocó ayer por la tarde, de urgeencia tras la comparecencia del hijo del expresidente, una reunión con autoridades de diferentes administraciones para empezar a trazar las medidas de seguridad que rodearán las honras fúnebres. Un plan que sólo se ha ensayado una vez, con la muerte de Leopoldo Calvo Sotelo en mayo de 2008, y que, en principio, estaba pensado para el propio duque de Suárez.
Como publica el diario ABC, los restos de Adolfo Suárez descansarán en el claustro de la Catedral de Ávila, donde serán trasladados también los de su esposa, Amparo Illana, fallecida en 2001 y que reposan provisionalmente en la Iglesia de Mosén Rubí, Ávila.
