
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz se niega a archivar la investigación por la muerte del cámara de televisión José Couso en la guerra Iraq en el año 2003 tras la entrada en vigor este sábado de la nueva ley de justicia universal.
En el primer día de actividad de la Audiencia Nacional con la reforma de la justicia universal en vigor, el magistrado ha dictado un auto en el que sostiene que el cambio legislativo choca con la IV Convención de Ginebra, suscrita por España, que obliga a perseguir los delitos contra las personas y bienes protegidos en caso de conflicto armado y que tiene rango normativo superior a la ley interna española.
El juez Santiago Pedraz entiende que la reforma legislativa aprobada por el Parlamento contradice la IV Convención de Ginebra que obliga a perseguir delitos contra personas y bienes en caso de conflicto armado «sin limitación alguna».
La nueva ley orgánica que establece que la jurisdicción española será competente «para conocer de los hechos cometidos por españoles o extranjeros fuera del territorio español nacional susceptibles de tipificarse, según la ley española, como algunos de los siguientes delitos cuando se cumplan las condiciones expresadas: genocidio, lesa humanidad o contra las personas y bienes protegidos en caso de conflicto armado siempre que el procedimiento se dirija contra un español o contra un ciudadano extranjero que resida habitualmente en España o contra un extranjero que se encontrara en España y cuya extradición hubiera sido denegada por las autoridades españolas«. El procedimiento abierto para investigar la muerte de Couso no cumple ninguno de estos requisitos.
El magistrado tampoco ha archivado automáticamente otra de las causas de justicia universal en sus manos, la relativa al genocidio maya que se produjo en Guatemala en los años 80 a manos del ejército y los paramilitares.