Muchos cambios significativos se verán en la temporada 2014 de Fórmula Uno que arranca este domingo en el circuito australiano de Albert Park (Melbourne). Desde la potencia de los monoplazas, los motores, su sonido, configuración aerodinámica, hasta los números que portarán los pilotos e incluso, la cantidad de puntos a repartir en la última carrera del campeonato.
Todo es una incógnita, después de la mayor serie de cambios en las reglas de la historia de la categoría y de las pruebas de invierno, la realidad es que nadie sabe realmente qué sorpresas habrá cuando se levante el telón del campeonato oficialmente este domingo.
Uno de los cambios más relevantes es la modificación de los motores de V8 a los V6 turbo. La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) tiene el objetivo de bajar los costos de los autos que compiten en Fórmula Uno; es decir pasarán de los V8 de 2.4 litros de cilindrada a los nuevos V6 turbo de 1.6 litros. Esto hace que prácticamente los equipos comiencen de cero en la construcción de sus bólidos, pues con todos los sistemas del auto, el paquete motor es más voluminoso, además de que ahora el escape es de una sola turbina, y no de doble salida como en 2013.
Otra novedad es que habrá menos aerodinámica y por lo tanto mayor desafío. Para este año desaparece el alerón trasero inferior mientras que el delantero es más estrecho. A nivel visual las famosas narices de los F1 serán más “chatas”.
Se extrañará el rugido de los motores V8. Por décadas, la sinfonía que representaba la Fórmula Uno era célebre, donde más de dos decenas de bólidos daban la sensación de que en cualquier momento podían estallar. Los nuevos V6 que corren a máximo 15 mil revoluciones por minuto (antes 18 mil) poseen un sonido más grave y sin la sensación de estar a tope.
Los pilotos tendrán número fijo. A diferencia de deportes de conjunto como el fútbol o baloncesto donde un jugador puede portar su dorsal prácticamente toda su carrera, la Fórmula Uno contaba con números variables para los pilotos que dependían de su posición en el campeonato del año anterior. A partir de 2014, con la reserva de que el número 1 es para el campeón, los pilotos tendrán números fijos, los cuales podrán conservar en todas las temporadas en las que participen.
Tendrán que festejar con más cuidado. El piloto ganador puede llevar a cabo un acto de celebración antes de llegar al parc fermé (lugar donde se estacionan todos los coches al terminar una carrera), siempre y cuando lo realice con seguridad y no ponga en peligro a otros pilotos ni a ningún oficial, no ponga en entredicho la legalidad de su coche, y no retrase la ceremonia del podio.
La FIA decidió que la última carrera del calendario (en Abu Dhabi) se premie con puntos al doble, una de las medidas más polémicas para esta temporada. En pocas palabras: el ganador se llevará 50 puntos en lugar de 25 y así el resto de los pilotos. El objetivo, según el órgano regulador, es que la emoción se mantenga hasta el final; por ejemplo y bajo esta regla, Fernando Alonso, de Ferrari, habría logrado el campeonato en 2013, y no Sebastian Vettel de Red Bull.
