

Entre 1.000 y 1.200 subsaharianos han intentado entrar en torno a las cinco y media de la madrugada por distintos puntos de la valla fronteriza de la ciudad autónoma de Ceuta. Tres horas después, han protagonizado otro intento de salto masivo a la valla fronteriza que separa Ceuta de Marruecos. En ninguna de estas dos tentativas los inmigrantes han podido entrar en la ciudad autónoma.
Los hechos se producen casi un mes después de la tragedia en la que murieron al menos 15 sin papeles al intentar alcanzar suelo español y en medio de la tormenta política provocada por la actuación de la Guardia Civil, que disparó pelotas de goma mientras los subsaharianos estaban en el agua.
Desde hace unos 10 días las fuerzas de seguridad de la ciudad autónoma tenían información de que se preparaba un importante acercamiento a la frontera, por la alta concentración de subsaharianos en los montes marroquíes que rodean la ciudad.
Desde primera hora de la madrugada la Guardia Civil y la policía han estado en situación de máxima alerta, después de que se detectaran varios grupos que caminaban en dirección a la frontera del Tarajal. La entrada se ha intentado por dos puntos, por el paso de Biutz y la ITV, por donde lo intentaron 400 y por el puente del Tarajal, otros 300 en ambos lugares fueron dispersados por las fuerzas marroquíes que colocaron furgones bajo el puente que da acceso a la playa para evitar que se volvieran a lanzar al agua. Un tercer grupo se retiró de nuevo al monte al ver que los anteriores no lo lograban. Según la información que le consta a la Guardia Civil, ninguno de los inmigrantes ha conseguido llegar hasta Ceuta. En la parte española Cruz Roja había desplegado un dispositivo humanitario que ha desactivado hace escasos minutos.