La presidenta del Ejecutivo foral ha confirmado esta tarde que no va a dimitir porque no piensa «seguir la hoja de ruta de Bildu». Ha anunciado, además, que «ni UPN ni el Gobierno» se sumarán «a una moción de censura» tras las conclusiones de una comisión a la que ha calificado como «trampa» y una «excusa para lograr un objetivo político».
Apenas unas horas después de que la comisión de investigación anunciara su reprobación a la presidenta, solicitara su dimisión y la convocatoria anticipada de elecciones, Barcina ha acusado a este órgano de emitir «el veredicto que ya tenían prefijado aquellos grupos de la oposición que dijeron que en 15 días o me iba o me echaban».
Por ello, ha considerado que se ha tratado de «un paripé» innecesario: «No hacía falta que se pusiese en cuestión el nombre de Navarra, a nuestra Hacienda, que se zarandeara a la mayor empresa de nuestra Comunidad (VW), a la Universidad de Navarra, a nuestro convenio, y a la honorabilidad de la consejera», ha defendido.
La presidenta ha defendido que la única aportación de la comisión es que ha permitido «observar con claridad que el Gobierno de Navarra, la Hacienda y la consejera han actuado con honestidad» y que «aquí no ha habido corrupción ni ilegalidad».
A preguntas de los periodistas, Barcina ha criticado al secretario general de los socialistas navarros, Roberto Jiménez, por «haber cambiado en el tiempo» tras «anunciar que está dispuesto a traspasar la línea roja y pactar con Bildu». En este sentido, ha afirmado que en este momento prefiere confiar «en la palabra del señor Rubalcaba y la señora Valenciano de que no habrá pacto con Bildu».
