

Las “aguas revueltas” consentidas, auspiciadas y con responsabilidades de gobierno, están siendo utilizadas por unos y por otros de la manera más vil y a conveniencia.
El PSN quiere aprovechar la situación actual de Navarra para convertirse en el “cambio” y Bildu y sus acólitos protagonizan y manejan la situación gracias a su poder.
Lo acontecido en esta legislatura de UPN en Navarra ha sido de gran responsabilidad y gravedad, CAN y las ditas con las declaraciones de la propia presidenta, el archivo de la causa por el Tribunal Supremo y la mala gestión salta a la vista. UPN, Barcina, comenzó su gobierno del brazo del PSN y luego lo echó. Después quiso retomar de nuevo la alianza con el PSN cuando todo se jugaba en el Congreso de UPN.
Pero lo que preocupa en esta tierra navarra es que Bildu esté siendo protagonista y todo porque está en las instituciones gracias al consentimiento ¿negociado? de UPN-PP y PSOE. Y luego se rasgan las vestiduras.
Las dimisiones y las declaraciones de la que fue directora general de la Hacienda Foral, persona de confianza durante tres años puesto que el cargo es de “confianza”, acusan al Gobierno de Navarra y a la propia Consejera. Lo cual ya no es cuestión de crisis o de crisis de gobierno sino de una gravedad extrema para Navarra. ¿Quién eligió a la ex directora, Idoya Nieves, para un puesto de máxima confianza?
Sea como fuere, las llamadas injerencias por parte de la ex directora a la Consejera. Es decir, el trato de favor a los clientes de su asesoría, se dirimirán en la comisión de investigación y en los tribunales. Pero lo preocupante es que otra vez aparece CAN y la presienta del gobierno.
La dimisión es una decisión personal, sí, pero las actuaciones y comportamientos tienen una responsabilidad que pagar.
Directora Navarrainformacion.es