

La votación, secreta mediante papeletas y urna, en el Congreso de los Diputados de la proposición no de ley del PSOE que pedía la retirada inmediata de la Ley Orgánica de Protección de los Derechos del Concebido y de la Mujer Embarazada —la reforma de la Ley del Aborto que lidera el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón— no se aprobó al contar con 151 votos a favor, 183 en contra y seis abstenciones.
Si la atención estaba puesta en si habría algún diputado del PP que rompiera la disciplina de voto, aprovechando que éste ha sido secreto, finalmente los populares votaron en bloque. Uno a uno, los diputados se dirigieron hasta la urna, colocada frente al presidente de la Cámara Baja, Jesús Posada, y depositaron su voto secreto. Tras el recuento y al conocerse el resultado, los populares aplaudieron la votación, especialmente el ministro de Justicia, muy sonriente.
Es imposible saber si hubo fugas significativas de votos y los diputados del PP presentes votaron teóricamente en bloque a favor de la norma. Fueron 151 votos por la retirada y otros 183 en contra y seis abstenciones. A los 178 presentes del PP habría que añadir los seis de Unió, el de UPN y el de Foro Asturias, lo que sumaría 186 y faltarían tres que nadie sabe de quién son y podrían ser fugas o errores. Las seis abstenciones procederían de diversos grupos, porque, por ejemplo, Convergencia tenía libertad de voto y quizás alguno del PP. Todo ello dando por supuesto que en el resto de grupos todos siguieron la disciplina.