En ausencia del presidente del Gobierno, la sesión de control se ha iniciado con la exhibición por parte de cinco de los siete diputados de Amaiur de pancartas en apoyo a los presos de la banda terrorista ETA, algo prohibido tajantemente por el reglamento del Congreso. «Presos vascos y exiliados, a casa», se leía en los carteles exhibidos por la formación proetarra que ha motivado la intervención del presidente de la cámara Jesús Posada.
Los diputados de Amaiur puestos en pie exhibieron un cartel alusivo a la muerte del preso de ETA Arkaitz Bellón. Una llamada al orden del presidente para que guardaran el cartel; una segunda y una tercera advertencia de que serían expulsados del pleno si mantenían su actitud. A la tercera y con gran parsimonia los parlamentarios de la izquierda abertzale han guardado los carteles.
El recluso de ETA Arkaitz Bellón apareció muerto en la cama de su celda la pasada semana sin ninguna señal de violencia. El primer dictamen señaló que se había producido una “muerte natural”. El diputado de Amaiur Jon Iñarritu compareció el jueves pasado en el Congreso para responsabilizar al sistema penitenciario de este fallecimiento por el aislamiento al que se tenía sometido al preso después de casi 13 años de cumplimiento de pena por kale borroka. Bellón debía haber salido de prisión el próximo mes de mayo. Junto al aislamiento, Iñarritu señaló los 1.000 kilómetros de distancia que hay entre la cárcel en la que estaba recluido en Cádiz y el domicilio de su familia en el País Vasco. Se aprovechó para pedir el acercamiento de los presos.
«¡Tíralo, coño!» ha llegado a decir Posada tras dos llamadas al orden y una advertencia: «Si no los retiran procederé a expulsarles». Los diputados de Amaiur presentes retiraron los carteles y comenzó la sesión de control. Según fuentes parlamentarias, las palabras de Posada no se referían a los diputados de Amaiur sino a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que ha recibido un sobre de la mano del portavoz del grupo proetarra, Xabier Mikel Errekondo. En él, le entregaba una carta enviada al presidente del Gobierno en la que se le pide explicaciones sobre la muerte, por causas naturales, del terrorista Arkaitz Bellón en la cárcel gaditana de Puerto 1.
