
La prensa española está sufriendo una gran crisis, después de la construcción es el gremio al que más repercute. Pero no sólo es eso, no. No sólo es la crisis económica, el paro, los impuestos a los ciudadanos y a las empresas, la falta de crédito….
El debilitamiento que sufre la prensa no puede estar justificado por la crisis. Porque ello lleva, a que perdiendo toda la integridad informativa, pase a depender del “poder político”. La prensa no puede “venderse” al gobierno o partido o institución que le insufle dinero. Y es lo que está ocurriendo. Hay que mantener ésa máxima de control y de cuarto poder.
No hay imparcialidad. Y ¿a dónde nos lleva? A que cuando algún periodista o algún medio quieren ser libres del dinero fresquito, contante y sonante que le obliga a “servir” y ser “vehículo” de información de su dueño, no pueden.
La noticia hoy es la renuncia o cese de Pedro J. Ramírez, en la dirección de su periódico. Lejos de entrar en el porqué de la cuestión, el hecho es que, como ya ocurrió hace años, Pedro J. es sustituido, apartado, de la investigación periodística. ¿Por miedo? ¿porqué molestan y perjudican sus investigaciones publicadas?
Sea como fuere Pedro J. siempre busca y encuentra la manera de informar en libertad. El PSOE con González cayó por las publicaciones del GAL, contrastadas y verídicas. Hoy la información iba más allá: Casa Real, PP, Bárcenas y un largo etcétera. Pero esta vez tiene más “fórmulas” informativas en papel, digital, radio…
El objetivo ideal es la prensa libre, alejada del poder y de los partidos políticos.
Directora Navarrainformacion.es