La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) reconoce que el final de las obras del recrecimiento del pantano de Yesa «se sitúa a finales de 2016» pero podrían dilatarse aún más ya que los trabajos avanzan al mismo ritmo que cuando aún no había un proyecto definitivo, según informa Heraldo de Aragón.
Para los años 2012 y 2013 se certificaron 23,4 millones de euros, lo cual supone algo más de un millón al mes. Las obras cuentan con un presupuesto de 255 millones y, hasta el momento, ya se han invertido 114, por lo que aún faltan por ejecutar 141 millones, de forma que, al ritmo de inversión actual, las obras se dilatarían más de una década.
El ministro Arias Cañete se comprometió al comienzo de la legislatura a que las obras estuvieran finalizadas en 2015. Sin embargo, la CHE reconoce que las obras podrían demorarse ya que «en este tipo de obras puede haber retrasos y complicaciones».
Esto contrasta con el anuncio de la CHE en julio de 2011, cuando se aprobó el recrecimiento a cota media, en el que aseguraba que las obras se acelerarían a principios de 2012. La CHE asegura que todavía se producen movimientos «locales y muy lentos» en la ladera derecha de la presa, aunque afirma que no están causando retrasos en las obras.
A pesar de que la CHE califica estos movimientos como «normales», todavía hay 35 viviendas desalojadas. El organismo asegura que cuando haya novedades al respecto, se informará a los propietarios en primer lugar. Tras la evacuación de las dos urbanizaciones a principios de 2013, la CHE asegura que las obras para estabilizar el terreno están «prácticamente terminadas», aunque todavía no descarta nuevas obras en el terreno.
