El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes la quinta edición del Plan de Incentivos al Vehículo Eficiente (PIVE), que contará con un presupuesto de 175 millones de euros
El Gobierno ha aprobado tanto el real decreto que recoge las características del Plan PIVE 5, cuyo presupuesto procede de un crédito extraordinario del Ministerio de Industria, como el reglamento para la articulación de las ayudas.
Sáenz de Santamaría señaló que el programa mantiene las características de planes anteriores y permitirá renovar el parque automovilístico en 175.000 vehículos, con un precio máximo de 25.000 euros antes de IVA (30.000 euros para personas con discapacidad).
El beneficiario de las ayudas deberá entregar para el achatarramiento un vehículo de más de diez años de antigüedad, en el caso de los turismos. En la adquisición de su coche nuevo recibirá un incentivo de 2.000 euros, mil aportados por la Administración y otros mil por el punto de venta.
Además, la subvención se eleva a 3.000 euros (1.500 aportados por la Administración y 1.500 por las marcas) para familias numerosas que compren un automóvil de más de cinco plazas y para vehículos adaptados para discapacitados. Los incentivos son compatibles con las ayudas a la compra de coches eléctricos.