El 29 de diciembre, día de la Sagrada Familia, se celebra el día de la familia instaurado por la Iglesia y, por lo tanto, forma parte de todos los cristianos católicos.
Me parece oportuna y necesaria esta celebración ya que, hoy y siempre, hay que reivindicar la familia, su sentido y su significado. La institución familiar, en estas últimas décadas, se está desvirtuando y la están desvirtuando en su concepto y en su forma.
De ahí que me parezca muy correcta la celebración de un día de oración y sensibilización social y familiar. La familia entendida por matrimonio (como su nombre indica) entre hombre y mujer, completa, con hijos, y extensiva a padres, abuelos, tíos… es la gran estructura y base de la sociedad. Es la institución que hay que cuidar, mimar y salvaguardar porque con la unidad familiar se establece la red social, se humaniza la sociedad.
La familia es la primera instancia en la que se transmite el amor, el respeto, la prudencia, la caridad, la entrega, la alegría, la tristeza, la educación, la generosidad, el lenguaje, la convivencia, los valores y principios familiares y sociales…. Es la base principal para construir sociedad y para intervenir en el desarrollo económico. En definitiva es y forma parte de la cultura, la economía, la política. Genera y contribuye en el desarrollo y crecimiento del país.
Por eso, la familia basada en unos claros principios cristianos, frente a cualquier ataque que pretenda distorsionarla o hacerla perecer, es la mejor manera de hacer sociedad.
Directora de Navarrainformacion.es