El Rey discurso o mensaje navideño, Barcina discurso o mensaje de fin de año y Rajoy balance de 2013 en el que vaticina la “recuperación económica”. Y nada nuevo, todo medidamente preparado y aprendido. El primero el diálogo y nada de lo importante y de lo que preocupa a los ciudadanos, la segunda coincidiendo con Rajoy economía y todo recae en los ciudadanos.
Rajoy en su mensaje, que es lo que hoy toca analizar, quince minutos dedicó a la economía. Se acordó de lo mal que lo están pasando los ciudadanos y ni una sola palabra a los causantes del caos económico, a Zapatero que hundió a España en la crisis, ni a él mismo y su gobierno (del PP) que no ha recortado los gastos inútiles de la administración ni acometido las autenticas reformas que necesita España.
Un minuto, un minuto, empleado para hablar a España del secesionismo catalán y responder con un lacónico “no puede celebrase” la consulta. Cuando lo que se esperaba de un presidente de España es la firme defensa de la nación y su integridad puesta en entredicho por este órdago secesionista.
Pero lo más lamentable es que en su discurso, ni siquiera respondiendo a los periodistas que le preguntaban, no tuvo ni una palabra de consuelo para las víctimas ante su dolor e indignación por la derogación de la doctrina Parot y excarcelación de etarras.
En definitiva un mensaje poco creíble de puro y duro electoralismo en clave europea ante un más que posible y merecido hundimiento del voto, del que no debe salvarse el partido socialista.
Directora Navarrainformacion.es