Ya hemos conocido la tan traida y tan llevada Ley del aborto del PP que, aunque prometida en campaña electoral, llega bastante tarde. Eso sí antes de las elecciones.
Ante un tema como este, es mejor o sí o no, pero decidir el gobierno de turno cuándo, cómo y porqué abortar, no me parece lo más correcto, ni legal ni morarmente.
Según el PSOE el aborto tiene que ser libre y por ley, así lo hizo González y luego Zapatero. Y según el PP (más de lo mismo pero moderado) el aborto tiene que ser seleccionado y según circunstancias y momentos. Y digo yo, ¿por qué un ministro o gobierno puede decidir qué niño puede o no nacer?
Si el aborto es matar lo es independientemente de supuestos o plazos. Si el PP cree eso, o al menos así lo constató antes de las elecciones, no puede ser quien seleccione qué niños viven o mueren.
Es la contradicción más absoluta, el PP simplemente ha modificado la Ley Zapatero para precisar, seleccionar y concretar cuándo se puede abortar y cuándo no.
Para este viaje no hacía falta alforjas. Como digo, más de lo mismo e incumplimiento electoral, esta vez a medias con ambigüedad y con un sí pero no, pero todo lo contrario.
Directora Navarrainform
ación.es
El abortop es irracional e inhumano. Nadie puede dudar de que el óvulo fecundado (el embrión) es una vida. Es imposible negarlo, porque la ciencia constata el proceso vital continuo en el que, minuto a minuto, hora tras hora, ese óvulo fecundado va creciendo y originando dentro de sí miles y miles de células nuevas dotadas de vida, con las que se componen, en un proceso dinámico de por sí imparable, los órganos de un cuerpo viviente.