El consejero de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, José Javier Esparza, ha visitado esta mañana las estaciones depuradoras de aguas residuales de Burgui y Uztárroz, que dan servicio a una población habitual de 240 y 206 habitantes respectivamente. En el caso de Burgui, sin embargo, la población se triplica en verano, pudiendo alcanzar las 700 personas.
Las obras, con un coste total de 1.328.707 euros, han contado con una aportación del Gobierno de Navarra de 1.062.965 euros (80%); el 20% restante ha corrido a cargo del canon de saneamiento.
Durante la visita, el consejero ha estado acompañado por el director general de Administración Local, Francisco Pérez Arregui, el director gerente de NILSA, Andrés Sola; y por la alcaldesa de Burgui, Elena Calvo; y de Uztárroz, Mª Carmen Fayanás.
Las estaciones de Burgui y Uztárroz
La estación depuradora de Burgui, que ha sustituido a la antigua fosa séptica, adapta su funcionamiento a los cambios en la entrada de carga contaminante y cuenta con el tratamiento biológico habitual en las instalaciones navarras, que incluye decantación y filtro. La planta de Uztárroz es de nueva incorporación que anteriormente no contaban con tratamiento de agua residual.
Ambas instalaciones, promovidas y gestionadas por la sociedad pública NILSA, constituyen un modelo de depuración en pequeños núcleos de población, tramo en el que el Gobierno de Navarra trabaja desde que hace seis años se alcanzara la cota del 97% de aguas residuales depuradas.
20 millones de inversión en 2012 para depuración de aguas
Navarra invirtió durante 2012 cerca de 20 millones de euros en depurar sus aguas residuales antes de devolverlas a los cauces fluviales. En la zona del Pirineo Oriental que hoy ha visitado el consejero Esparza, se están construyendo las estaciones depuradoras de Jaurrieta y Esparza de Salazar, y se estima que entren en funcionamiento a mediados del próximo año.