· Ha recibido los votos negativos de toda la oposición, excepto UPN y Foro Asturias, que se han abstenido
El Congreso aprobó ayer el proyecto de Ley Orgánica para la mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), contando sólo con la mayoría parlamentaria del PP. La reforma educativa recibió críticas y el voto en contra de toda la oposición, exceptuando el de UPN y Foro Asturias, que se abstuvieron.
Cataluña y País vasco se declaran insumisas a esta ley, porque, desde que se propuso, la consideran “recentralizadora” y que “ataca” a las lenguas cooficiales. Ambos Gobiernos han manifestado que no piensan aplicar una ley “aprobada por imposición”, sin consenso con la comunidad educativa y sin el apoyo de ningún partido y que están dispuestos a acudir a los tribunales.
El ministro de Educación, José Ignacio Wert, se defiende de estas críticas apuntando que “las lenguas cooficiales propias tienen el mismo tratamiento que la lengua cooficial común” en las distintas autonomías. Además, recalcó que el objetivo de esta ley es que “los que tienen un rendimiento bajo lo tengan alto, y los que lo tengan alto lo tengan aún mejor”.
Alfredo Perez Rubalcaba, responsable del mayor fracaso educativo español por medio de la LOGSE, ha asegurado tras la escenificación de la oposición que la LOMCE «tiene los días contados por su imposición ideológica y su arrogancia». De nuevo la izquierda española intolerante y responsable de la desmembración de España y del fracaso del sistema educativo español. Una vergüenza de oposición.